Como es habitual cada vez que me
ausento un tiempo os pido disculpas, primero por no avisaros y luego por lo
prolongada de esta pausa. Comprenderéis que todos necesitamos desconectar un
tiempo en verano.
Primero quiero hacer un
recordatorio de la bajada de nuestra patrona Ntra. Sra. De la Cinta Coronada.
El amanecer como los de siempre. El ambiente el mismo de siempre. Sus promesas
renovadas, pero con el mismo ímpetu que siempre. A pesar de todo en el interior
de cada uno un compromiso importante, cada uno de nosotros, los marineros que
navegan por las olas de albero de nuestros cabezos del conquero, sabe de sus
penas y alegrías. Muchos silencios en las trabajaderas, demasiados recuerdos
para demasiados amigos. Pero también hubo agradecimientos, Ella lo puede todo.
Me quedo de esa mañana con el último relevo de la cuadrilla “alta”, y un hombre
en su zanco izquierdo, verde hombre. El
alma no tiene ojos, pero eso no significa que no vea a través del corazón. A
todos y cada uno de los buenos hombres de nuestra Madre del Conquero, luz y guía
de nuestras vidas.
Que Cruja la Maera
No hay comentarios:
Publicar un comentario