Esta fotografía, cedida por Fernando Vergel García, fue tomada el Viernes Santo de 2004. Aquel año casi se consigue hacer una procesión magna, tal como se hiciera ya en época de los cargadores profesionales. En aquella época el Señor de la Victoria llego a procesionar de esta guisa, despojado totalmente de sus vestiduras. Una lastima que de nuevo el agua estropease el Viernes. Ahora que nuestro nuevo Obispo don José Vilaplana es complice de nuestra ancestral tradición seria el momento de celebrar un evento similar, ahora que vivimos en una sociedad cada vez mas laica, ahora que verdaderamente nos hace falta afianzar nuestros principales valores, seria el momento de mostrarnos con toda la humildad de este Señor de los Mutilaos, este es el momento, si no para cuando.
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