Aunque el mes de noviembre no sea uno de los mas agradables, por aquello de ser luctuosos y carente de procesiones, la Hermandad del Santo Entierro si se siente a gusto en el, como no. Si recuerdan hace ya mas de diez años cuando la Parroquia de la Purísima Concepción se encontraba cerrada, un grupo de jóvenes pertenecientes a la Cofradía inmaculista traslado de forma rápida y discreta, lo mejor que se pudo, al gran crucificado que presidia el altar mayor de aquel templo. Bajo mantas y por el camino mas corto llego a la Ermita del Señor Santiago buscando refugio. Tras este largo periodo donde se ha ganado la devoción anónima de muchos es reclamado para ocupar su original situación en un templo, que no es otra que la de presidir el altar mayor, pero en esta ocasión no en un templo tan céntrico. La efigie que tallara Antonio León Ortega evangelizará un barrio creado recientemente y carente de parroquias cercanas, creandose una nueva bajo la protección de la Beata valverdeña Sor Eusebia Palomino. La Hermandad del Santo Entierro ha atendido a las peticiones tanto de D. Diego Capado como de D. Juan Antonio Diez, párroco de la nueva feligresía Organizándose una misa concelebrada en la Ermita de la Soledad en día 3 a las 18:00 horas, siendo posteriormente el traslado de la sacra imagen en parihuela.
En otro orden de cosas los hermanos están convocados en asamblea general de cuentas el día 29 de octubre a las 21:00 horas. Los día 1 y 2 de noviembre se expondrá en devoto besapies la inerte imagen del Santo Cristo Yacente, en horario de 11:30 a 13:30 y de 18:30 a 21:00, siendo el horario de fotógrafos de 11:30 a 12:30 y de 18:30 a 19:30. Y para concluir se realizará en día 1 a las 14:00 horas una ofrenda floral en la fosa común del Cementerio de la Soledad.
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